Los cambios estacionales y de temperatura
pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades respiratorias o
alergias, por eso es muy importante proteger a nuestro sistema inmune.
En este artículo te platicamos acerca de algunos alimentos que son el
complemento perfecto para cuidarte y vivir tu vida como tú la quieres.
Como sabes, la inmunidad es la forma en la que el sistema
inmunológico, que es nuestro “ejército” de defensas, defiende y protege
al cuerpo de una manera natural, gracias a la respuesta de nuestro
organismo frente a ciertas circunstancias. Esta capacidad de respuesta
será óptima si desde el principio le sumamos como complemento una base
muy sólida mediante una dieta saludable que nos dé los nutrientes
fundamentales para que el sistema inmune se conserve fuerte y sano, con
las proporciones adecuadas de carbohidratos, proteínas y grasas
saludables.
Sabor y salud, la dupla perfecta.
Toda la familia de los cítricos, la cereza acerola, guayaba, piña,
kiwi, papaya, mango, y verduras como los tomates y los pimientos son
ricos en vitamina C, que aumenta la producción de glóbulos blancos y
equilibra el sistema inmunológico, entre otros beneficios.
El ajo, cebolla, manzana y té verde contienen quercetina, un
miembro de la familia de los fitonutrientes conocidos como
bioflavonoides, que funcionan como antioxidantes y sirven para que
asimilemos la vitamina C.
Verduras de hojas verdes (espinaca, kale, acelgas), germen de
trigo, aceites vegetales, yema de huevo y harina aportan vitamina E, la
cual actúa como antioxidante y el cuerpo la necesita para el
funcionamiento óptimo del sistema de defensas, además de que mantiene la
salud de los ojos, la piel, y reduce el riesgo de cataratas.
Los arándanos, frutillas, frambuesas y maqui proveen antioxidantes.
También la cebolla, el ajo, el brócoli y la coliflor, que además
contienen sustancias que pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer.
En cuanto a los productos de origen animal, estos suministran zinc,
hierro y vitamina B12, al igual que proteínas y aminoácidos de alta
calidad, sumamente útiles para generar anticuerpos. Lo mejor es elegir
las carnes blancas y reducir tu consumo de carne roja a lo mucho dos
veces por semana. En ambos casos busca que tengan poca grasa. Los
pescados grasos, como el salmón, aparte ofrecen ácidos grasos Omega 3 y
vitamina E.
Los huevos enteros, además de proteína contienen vitamina D, que es
esencial para que las defensas de tu organismo estén al cien. Los
lácteos también, ya que a varios de estos productos se les adiciona este
nutriente.
Las legumbres como chícharos, garbanzos, frijoles, alubias,
lentejas o habas también son una buena fuente de proteína para las
personas vegetarianas o veganas, además suman minerales y fibra a tu
plan de alimentación.
La función inmunitaria también se beneficia gracias a alimentos con
la mantequilla de almendra, crema de maní o de anacardo, chía, linaza o
cáñamo, que tienen magnesio, zinc y vitamina E.
Importante: siempre que puedas, prefiere consumir frutas y verduras
en su estado natural, es decir, crudas y con cáscara, así recibirás al
máximo todos sus nutrientes. Cocerlas, asarlas o prepararlas de alguna
otra manera pueden reducir o eliminar su valor nutricional.
Todo en balance es mejor.
El poder de los alimentos se aprovecha al máximo si además hidratas a
tu cuerpo con agua natural cada que lo requiera, cuidas tu bienestar
mental y tiempo de reposo, compartes tiempo de calidad junto a las
personas importantes en tu vida y realizas cualquier actividad física
que te haga feliz. La suma de buenos hábitos siempre te dará enormes
recompensas.
¿Cómo incluyes en tu cocina tus alimentos favoritos para apoyar a tu
sistema inmune? ¡Déjanos por favor tus recetas en los comentarios!